En plena campaña de la Renta, las diócesis y la Conferencia episcopal piden a los católicos que tomen conciencia de que ellos on los primeros responsables de sostenimiento económico de la Iglesia. Este mes, a nuestra parodia, -allí donde se alimenta y vivimos la fe-, llegarán las facturas del agua, la luz, la calefacción, los seguros, la retribución de los sacerdotes y las amortizaciones de los préstamos que se pidieron para algunas obras... A esa factura, el ecónomo añadirá la factura de los productos de limpieza, el equipo de megafonía, los elementos de la liturgia y las Misas, el mobiliario, las fotocopias, y el mantenimiento de piezas de más valor artístico, entre otros gastos. Y nada de eso "se financia del aire, ni dando en el cepillo las monedas de cobre que no damos ni a un pobre porque nos las tiraría a la cara", dice con cierto desparpajo familiar Fernando Barriocanal, seglar y vicesecretario de Asuntos económicos de la CEE. La campaña X tantos recuerda la im...