Queridas familias:
No se trata solo de “hacer la Primera Comunión” ni recibir “la
Confirmación”… ¿qué es realmente la INICIACIÓN CRISTIANA?
La Iniciación Cristiana el proceso por el
que la persona va haciéndose cristiana, asimilando paulatinamente la fe y
aprendiendo a vivir según el Evangelio enseñado por Jesús. Este “camino de
vida” supone una preparación con sus ritos y promesas propios.
Por el BAUTISMO, recibido
habitualmente en las primeras semanas de vida, quedamos interiormente marcados
en el alma para recibir la Palabra de Dios y su gracia, adquiriendo los
“derechos” de un miembro de la Iglesia. Es la “semilla”.
Hacia los cinco años, la Parroquia oferta
un primer itinerario de enseñanza doctrinal y moral en forma de catequesis,
pero también celebrativo o litúrgico por el que cada niño o niña toma viva
conciencia de su fe y aprende a celebrar con alegría la salvación en la EUCARISTÍA,
con su familia y con la Iglesia cada domingo. Esta etapa culmina con su
“Primera Comunión” (hasta los 9 años aproximadamente), es el “alimento” de la
fe.
A continuación, al ya preadolescente, hay
que llevarle a una madurez cristiana básica, marcada por su paso a la
Secundaria. Entrarán en la decisiva etapa de la juventud y deben estar bien
preparados. Necesitan conocer, recibir y seguir el Espíritu de Jesucristo,
“sello espiritual” que reciben de manos del Obispo y por medio de la CONFIRMACIÓN (desde
los 10 a los 14 años).
Cualquier
adulto o joven que no haya recibido estos sacramentos, puede incorporarse en el
catecumenado adaptado a su edad, que la Parroquia pondrá a su disposición. En
cierto sentido, la Iniciación a la vida cristiana… ¡no termina nunca!.
¿Quién puede iniciarnos a la vida cristiana?
Propiamente solo la Iglesia dispone en su
conjunto de los medios para llevarla a cabo. Por eso los pone a disposición de
vosotros, los padres, responsables inmediatos de velar por la fe de vuestros
hijos y de su madurez. ¿Sabéis que es un deber moral importante que vosotros
mismos prometisteis cumplir tanto el día de la boda, como el del bautismo de
vuestro hijo o hija? Su incumplimiento supondría, en conciencia, una falta muy
grave. ¡Se lo debéis, es su derecho porque se lo habéis prometido!.
¿Es obligatorio estar apuntado a la clase de Religión?
Más que obligatorio, digamos que es
necesario. La Enseñanza Religiosa Escolar (E.R.E.) constituye el complemento
indispensable para que tengan una fe razonada, socialmente comprometida y
seria. En España, el derecho a dicha formación en el ámbito escolar es
reconocido como un derecho civil en la Constitución.
¿No sería suficiente, como antiguamente, con algo de “catecismo” en
vez de hacer un proceso tan largo y complejo?
Es evidente que la sociedad ha cambiado.
Esta, incluidas las familias, ejercían hasta hace años esa labor catequética.
Pero hoy ni la oración, ni las verdades de fe, ni la pertenencia a la Iglesia
les resultan evidentes. Por eso la Iglesia, pensando en ellos, ha dispuesto una
mejora de la Iniciación cristiana. No hay que olvidar, además, que se trata de
algo tan antiguo como el Evangelio: ¿acaso Jesús no inició a sus amigos y
discípulos mediante un grupo al que enseñó no solo a pensar, sino a vivir según
la fe?. Fueron varios años con Jesús, pero mereció la pena.
AVISOS
PRIMERA REUNIÓN
INFORMATIVA Y
DÍA DE ACOGIDA DE
FAMILIAS
1 Empezamos con una REUNIÓN INFORMATIVA con
vosotros en el “Salón de Actos-Capilla” del Colegio Diocesano Virgen de la
Caridad (Avda del ferial s/n).
Jueves 26 de septiembre a las 19,00 h. para padres de
niños de 1º y 2º de primaria; y 20,00 h. para los de 3º de primaria (no es
preciso que vengan los niños)
2 La ACOGIDA DE FAMILIAS (sin Misa) será domingo
29 de septiembre a las 11,25 (1º y 2º) y 12,25 (3º) en
el mismo sitio.
PLAZO
DE ENTREGA de la solicitud:
Hasta
el 25 DE SEPTIEMBRE al PROFESOR DE RELIGIÓN o en DESPACHO PARROQUIAL
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ResponderEliminarEs evidente que la sociedad ha cambiado. Esta, incluidas las familias, ejercían hasta hace años esa labor catequética. Pero hoy ni la oración, ni las verdades de fe, ni la pertenencia a la Iglesia les resultan evidentes.