El Salón de
Pentecostés de la Parroquia de Santa María de Illescas acogió ayer el
testimonio de la Hermana Joaquim, misionera de Esperanza, que en estos
momentos trabaja en Etiopía (en Gode) en la misión del sacerdote diocesano, el padre
Christopher Harley.
La Hermana Joaquim
con gran entusiasmo y con gran emoción acercó a todos los presentes el trabajo
que lleva a cabo, junto a tres misionera más y el padre Christopher Harley, en
un territorio donde el 95% de la población es musulmana y donde la pobreza y la falta de infraestructuras se
convierten en protagonistas de la vida de esta población, en la que “los niños
no son niños, no saben jugar”, y donde la misión de ellos allí es “abrirles los
corazones”.
“La misión
es de todos. No es la misión de uno. No es la misión de unos pocos”, dijo la
Hermana Joaquim, pidiendo a los
presentes que rezáramos por las misiones, que realizáramos aportaciones y
porqué no con nuestra decisión de ser misioneros en estos países, en los “que
hay que estar”, porque según la Hermana Joaquim “la Iglesia está haciendo
ruido sin hacer ruido”.
Esta
misionera, que antes de ser misionera de la Esperanza fue misionera de la
Caridad con la Madre Teresa de Calcuta, narró cómo comenzó su trabajo en Etiopía,
una zona militarizada, con elevados índices de prostitución y donde no hay
infraestructuras sanitarias –sólo un hospital- ni educativas ni sociales y donde el agua es causa de muchas muertes y
enfermedades. Asimismo expresó que “algunas
veces olvidamos lo que el ser cristiano nos da”, de entrega y de reconocimiento
de Jesús en los más necesitados y en los más pobres.
La Hermana
Joaquim, que ha trabajado también como misionera de la Caridad en Filipinas- y
en Macedonía-, es ahora misionera de la Esperanza, “porque estas personas
necesitan esperanza” y nosotros los cristianos podemos ofrecérsela.
El párroco
de Illescas, Eugenio Isabel Molero, comentó que gracias al testimonio de personas como la
Hermana Joaquim ponemos rostro a los misioneros y al trabajo que realizan
allí, de evangelización y de hacer presente a Jesús en estos territorios.
Asimismo resaltó, coincidiendo con la Jornada Mundial de las Misiones (Domund)
que las aportaciones económicas que se realizan se traducen en proyectos y en
tareas concretas, como la misión del padre Cristopher Harley en Gode.
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