Este pasado sábado 29 de octubre nos dimos cita en el colegio Infantes de la ciudad de Toledo para asistir a la presentación del nuevo curso pastoral. Como todos los años nuestro arzobispo nos dio la Carta pastoral que ha escrito para este nuevo curso. Se presentaron todos los proyectos e iniciativas para que durante este curso se realiza: "Se levantó y se puso a servirles". El lunes el párroco convocó al consejo pastoral para que siguiéramos concretando propuestas para nuestra vida parroquial.
Aquí está el enlace para leer la Carta pastoral de nuestro Obispo para este nuevo curso pastoral:
También hay un pequeño resumen de la Carta pastoral con ideas fundamentales hecho por un miembro de la comunidad parroquial:
CARTA PASTORAL DEL OBISPO. CURSO 2018-2019.
“LA CARIDAD ES LA FUENTE EN LA QUE BEBEN LA IGLESIA Y LA FAMILIA”.
Evangelio clave de la carta pastoral: Mc 12, 28-34.
Cuestión central: “La tradición cristiana ha enseñado siempre que el amor a Dios y al prójimo están inseparablemente unidos. En cambio, en la vida real, estos dos amores parecen excluirse mutuamente, al menos de modo aparente” (n 1).
“Si Dios está unido al hombre en la persona de Cristo, para los cristianos es una traición no unir el amor a Dios al amor al prójimo, y afirmar que esto es imposible” (n.1).
1. ¿De qué hablamos cuando hablamos del amor?
“Todos necesitamos amar y ser amados” (n. 4). “La palabra amor se emplea en nuestra sociedad con significados tan diferentes y adulterados, que su utilización aparece muchas veces desfigurada” (n. 5).
“En Deus Caritas este se presenta a la Iglesia por primera vez un documento oficial del Magisterio sobre el amor al prójimo” (n. 5). “El Papa Benedicto sostiene que el doble mandamiento del amor a Dios y al prójimo posibilita al creyente la salvación integral” (n. 5).
“La Escritura describe distintos tipos de amores que pueden darse en la persona por su misma condición humana; las diferencias vienen marcadas por el modo como se experimentan esos quereres” (n. 7): - “El amor familiar: Este amor siendo de Dios, es una amor humano. Depende si se vive según Dios” (n. 8). - “El amor erótico: El problema está en que este querer nuestro no debe quedar atrapado o reducido a lo meramente instintivo o pasional…, sino que ha de ser referido al deseo de bien con la fuerza imparable del corazón humano” (n. 9). - “Amor de amistadse llama caridad cuando se capta y aprecia el alto valor que tiene el otro” (n. 11). - Amor de Dioses mayor que el afecto humano (la filantropía) y muy superior al deseo de la carne (eros) o a la herencia de la sangre (el amor familiar). Dice Benedicto XVI que el amor divino, agapé, eleva los amores humanos integrándolos en un camino de purificación hacia la plenitud”. (n. 12).
2. Agapé, el amor que tiene en Dios su origen.
“Si los cristianos eligieron acertadamente el término agapé para hablar del amor de Dios manifestado en Cristo, es precisamente porque estamos ante el amor totalmente desinteresado e incondicional” (n. 16)
“El agapé es el don divino de los tiempos, abiertos al acontecimiento salvador de Cristo, capaz de transformar la persona en una nueva criatura. Se podría también decir que es un dinamismo de gracia del Señor, la fuente de hacer y sentirse nuevos en la novedad que inaugura la resurrección del Crucificado y el don del Espíritu Santo” (n. 20).
3. El amor de Caridad en la comunidad cristiana, corazón de toda auténtica evangelización.
“Hay que atreverse a amar” (n. 31). “El lema del séptimo programa anual es: “Se levantó y se puso en camino”. El amor tiende a “subir” del fondo de nuestro interior, para salir, para moverse” (n.34).
El obispo va exponiendo cómo hay que ser “audaces y creativos” para lanzarnos a la misión. También va detallando cómo vivir el amor familiar, de amistad y de agapé en cada uno de los estados de vida.
4. Las fuentes en las que beben los hijos de la Iglesia.
“Aquí estamos tratando, en realidad, de cómo valerse de la fuerza de la gracia de Dios, para que bebamos de esa fortaleza del Espíritu, y conseguir ser fuertes en la fe. Así podremos afrontar, en una lucha siempre ardura, los desafíos formidables que tenemos para vivir ese amor de Caridad que nos ha regalado Cristo. Hablemos de fuentes concretas: Misa del domingo y la oración.” (n. 44).
Epílogo.
Los grandes retos que hay en el horizonte del curso pastoral 2018-2019, expone d. Braulio que son: apremiarnos a una entrega pastoral de anuncio y testimonio de vida cristiana, desarrollar la Doctrina Social de la Iglesia, afrontar la violencia de género, la transexualidad, cambio de sexo, ideología de género
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